Una publicación de hace unos 10 años demostró que, sobre 27000 pacientes con este diagnóstico, el 24% de los mismos curaron con secuelas y el 70% de estos terminaron operados de esa secuela en algún momento de su vida.
Por lo tanto no se trataría de una lesión tan benigna o inocente como es de conocimiento popular.
Es, posiblemente, la lesión traumática más frecuente en el humano y motivo de consulta frecuente y, no generalmente, bien interpretada.
En realidad se trata de un desgarro o rotura de uno o más de los componentes del complejo ligamentario externo del tobillo y la cápsula articular subyacente.

En el momento de la lesión el paciente percibirá:

  • Dolor: puede ser muy agudo, si esta en práctica deportiva la interrumpirá pero, pasados unos momentos de reposo este dolor mejora mucho.

Es por eso que el primer pensamiento es que se trata de una lesión menor y, a veces, la consulta se demora varios días.

Una importante tumefacción se forma casi de inmediato sobre la región externa del tobillo.

  • Chasquido o crujido: percibido en el momento del traumatismo, es indicativo de una lesión importante.
  • Hematoma externo: no siempre inmediato, pero su aparición, aún pequeño, es indicativo de una lesión que merece atención

En la consulta médica, luego de un correcto interrogatorio, su médico palpará los puntos de fijación de los componentes del ligamento lateral y valorará el derrame articular siempre presente.
Es ahí que si solo hay dolor en un punto la lesión probablemente sea leve pero si lo hay en más de uno se trata de una rotura más importante

Para corroborar el diagnóstico, su médico, podrá recurrir a dos estudios:
a) Radiografía simple en proyecciones de frente y perfil con “stress” lateral y anterior
b) Resonancia magnética por imágenes que brindará información sobre tipo y grado de rotura ligamentaria, edema óseo post-trauma y asociaciones lesiones que puedan existir: tendinosas, óseas, etc.

Tratamiento:

Mucho ha variado el mismo con el transcurso de los años. Hoy en día es aceptado, casi en todo el mundo, el tratamiento no quirúrgico independientemente de la gravedad,
El no recurrir a la cirugía no quiere decir no hacer nada o quitarle importancia a la lesión.
Actualmente es aceptado el tratamiento en tres etapas:
1) Desinflamar, en inglés:
RICE
R: rest ( reposo)
I: ice ( hielo)
C: compresión( compresión : vendaje elástico)
E: elevation ( pierna elevada)

Este período durará entre 7 y 10 días

2) Terapia física: 1ra etapa: completar la desinflamación y recuperar movilidad
3) Terapia física: 2da etapa: Fortalecimiento de los músculos eversores y estimulación de las terminales sensitivas de los ligamentos
El tiempo total de tratamiento se estimará entre 4 y 6 semanas y el regreso a la práctica deportiva se hará progresivamente conforme la reacción del paciente.

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